|
"La inquietante extra eza" de la voz o la voz del loboAbstract: Cuando escuchamos la propia voz en un magnetófono, opera el paradigma de la inquietante extra eza: la familiaridad (es nuestra voz) y la "extra eidad" (es "Otra" voz, alterada, desprendida de nosotros mismos). El objeto voz está en el fundamento del lazo constitutivo de pertenencia a una comunidad, en una relación de sujeción con la figura de un "gran Otro". Lo que está en el origen del recurso al lobo como figura imaginaria que representa al superyó, es su voz. El lobo tiene la capacidad de hacerla presente como objeto, porque su aullido evidencia su dimensión de continuo: apunta a reintroducirla como objeto en la enunciación concernida. Palabras clave: voz, lobo, inquietante extra eza, objeto a, superyó.
|