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Revista Umbral 2010
Arquitectura Contestataria y la Construcción de UtopíasAbstract: Si bien es cierto que las condiciones de desigualdad llevan a una pérdida de autonomía y de capacidad para decidir sobre sus vidas, no es menos cierto que cuando las condiciones de dificultad extrema amenazan la subsistencia, los seres humanos utilizamos nuestros recursos con más creatividad. Lejos de sumirse en la desesperanza y la aceptación de las condiciones desfavorables que les han sido impuestas, la humanidad en todos los rincones del planeta se encuentra en lucha franca para reinventar este mundo. La sociedad civil, como se ha venido a llamar esta muchedumbre llena de esperanza, está creando alternativas de gobierno y de gestión, de comunidad, programas de salud, economía, transportación, manejo del ambiente, producción agro-ecológica, alimentación, alojamiento, desarrollo social y maneras de hacer cultura. Pretende construir un mundo más equitativo donde vivir, a partir de conceptos de solidaridad e inclusión, utilizando las tecnologías de formas más humanas. No puedo dejar de consignar aquí la gran influencia de las culturas indígenas ancestrales que, basadas en el respeto hacia los seres vivientes, han ayudado a ver y reencontrar otras maneras posibles de convivencia con la madre tierra, la pacha mama, y todas las manifestaciones de la vida. A nivel internacional, reconociendo que la desigualdad tiene una base económica, el llamado movimiento altermundista trabaja por una nueva regulación democrática del sistema financiero y comercial internacional y el perdón de la deuda externa de los países del Sur. Todo lo anterior viene acompa ado, no puede ser de otra manera, de nuevos espacios y nuevos usos para viejos espacios. Con y sin nosotros la gente está reinventando la Ciudad, creando lugares, construyendo sus propias estructuras desde donde incidir en las estructuras del poder. Cómo podemos los arquitectos colaborar en esos procesos y ser parte de esos nuevos proyectos donde se está construyendo ese “otro mundo posible”? Estoy convencido de que en este momento de cambio los arquitectos y dise adores ambientales tenemos la capacidad, y por eso mismo la responsabilidad, de dar forma a estas nuevas construcciones sociales, de representarlas adecuadamente. Esto, como acompa antes solidarios y como líderes. Para ello necesitamos un cambio de mirada, o como sugiere el urbanista en la novela Texaco del martiniquense Patrick Chamoiseau (Editorial Anagrama), un aprender de nuevo a leer para reinventar la ciudad, (Pp.277). Esto requiere unir fuerzas con otros profesionales como los científicos sociales, economistas, ambientalistas, entre otros y por su
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