Bounded Rationality

The observation of the actual behavior by economic decision makers in the lab and in the field justifies that bounded rationality has been a generally accepted assumption in many socio-economic models. The goal of this paper is to illustrate the difficulties involved in providing a correct definition of what a rational (or irrational) agent is. In this paper we describe two frameworks that employ different approaches for analyzing bounded rationality. The first is a spatial segregation set-up that encompasses two optimization methodologies: backward induction and forward induction. The main result is that, even under the same state of knowledge, rational and non-rational agents may match their actions. The second framework elaborates on the relationship between irrationality and informational restrictions. We use the beauty contest (Nagel, 1995) as a device to explain this relationship. La observación del comportamiento de los agentes económicos tanto en el laboratorio como en la vida real justifica que la racionalidad acotada sea un supuesto aceptado en numerosos modelos socio-económicos. El objetivo de este artículo es ilustrar las dificultades que conlleva una correcta definición de qué es un agente racional (irracional). En este artículo se describen dos marcos que emplean diferentes metodologías para analizar la racionalidad acotada. El primero es un modelo de segregación espacial donde se contrastan dos metodologías de optimización: inducción hacia atrás y hacia adelante. El resultado principal es que, incluso con el mismo nivel de conocimiento, tanto agentes racionales como irracionales podrían coincidir en sus acciones. El segundo marco trabaja sobre la relación entre irracionalidad y restricción de información. Se utiliza el juego llamado “beauty contest” (Nagel 1995) como mecanismo para explicar dicha relación.