An experience of women’s empowerment in Primary Health Care Una experiencia de empoderamiento de mujeres en la Atención Primaria de la Salud Uma experiência de empoderamento de mulheres na Aten o Primária à Saúde

This paper presents the analysis of a training practice developed in a Health Center located in the North Sanitary District of Belo Horizonte. The central aim of the practice was to promote initiatives of mobilization and political discussions among women who live in the region covered by the health center. During the meetings, discussions were produced through the background of gender relations, approaching themes as violence, women’s health, work division, women’s valorization, construction of social roles, and human rights. The practice was named as “Women’s Movement” by the women involved in one of the first meetings. The work is inspired in participant methodologies and in the comprehension of group as a device, especially when it comes to the co-construction of actions in the health field. The concepts of gender and empowerment were guidelines of the reflections and actions. The meetings took place every other week, with average duration of one and a half hour each. There were approximately 12 women in each meeting between users, psychology students, and health communitarian agents. As an articulation attempt, in two meetings a Municipal Health Counselor was present, discussing women’s role in social mobilization. The practice has been revealed as an important device of integrations, since it puts closer and produces accountability between university, health services, and community in the construction of health actions. En este artículo se presenta el análisis de una práctica realizada en un centro de salud ubicado en el Distrito Sanitario Norte de Belo Horizonte. El objetivo principal de la práctica era promover iniciativas de movilización y discusiones políticas entre las mujeres que viven en la región cubierta por el centro de salud. Durante las reuniones fueran producidas discusiones teniendo como telón de fondo las relaciones de género, ocupándonos de temas como la violencia, la salud de las mujeres, la división del trabajo, lo empoderamiento de las mujeres, la construcción de los roles sociales y los derechos humanos. La práctica fue llamada “Movimiento de Mujeres” por sus propios miembros en una de las reuniones iniciales. El trabajo se hay inspirado en las metodologías participativas y en la comprensión del grupo como dispositivo, especialmente con respecto a la co-construcción de las acciones de salud. Los conceptos de género y empoderamiento fueran organizadores de las reflexiones y de las acciones. Las reuniones se realizaron cada dos semanas, con un promedio de una hora y media. Había alrededor de 12 mujeres por encuentro, incluso usuar