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Iatreia 1999
Estrogens, aging and Alzheimer's dosiase Estrógenos, envejecimiento y enfermedad de AlzheimerKeywords: estrógenos , enfermedad de alzheimer , terapia de sustitución hormonal , menopausia , envejecimiento Abstract: The possible protective role of estrogens in aging and Alzheimer‘s disease, is presently a subject of considerable interest and research. There are evidences that decreased estrogen production after menopause is associated with cognitive deterioration that can be prevented or corrected with hormonal substitution therapy (HST). Some studies have concluded that HST with estrogens is related with a decreased risk of developing Alzheimer‘s disease or, at least, with a delay in its onset. Other clinical studies show, though preliminarily, that estrogens can improve cognitive functions in women with Alzheimer‘s disease. Nevertheless, these evidences are not yet sufficient to recommend indiscriminate use of estrogens either in all postmenopausal women or in those affected by dementia. It will be necessary to wait for the results of the prospective WH1-MS study, that will analyze the effects of HST on the development of dementia in a large female population. Faced with an incurable illness, like Alzheimer‘s disease, any therapy that offers a delay in the age of onset, reduces its severity or the speed of progression, or produces an improvement in the quality of life, becomes a matter of interest for those affected and for the scientific community that studies this disorder. El posible papel protector que ejercen los estrógenos en el envejecimiento y en la prevención de la enfermedad de Alzheimer es un tema de mucho interés y de investigación hoy en día. Existen evidencias de que la merma en la producción de estrógenos después de la menopausia está asociada con deterioro cognitivo que puede subsanarse o prevenirse con el uso de terapia de sustitución hormonal. Algunos estudios han concluido, además, que la terapia de sustitución hormonal con estrógenos se relaciona con disminución del riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer o, por lo menos, con un retardo en su inicio. Otros estudios clínicos evidencian, aunque de manera preliminar, que los estrógenos pueden mejorar las funciones cognitivas en mujeres con enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, estas evidencias no son suficientes aún para recomendar el uso indiscriminado de estrógenos en todas las mujeres postmenopáusicas ni en las afectadas por demencia. Habrá que esperar los resultados del estudio prospectivo WHI-MS que analizará los efectos de la terapia de sustitución hormonal sobre el desarrollo de la demencia en una gran población femenina. Este estudio los definirá a más tardar en unos 7 a os. Ante una enfermedad incurable como la de Alzheimer, cualquier terapia que ofrezca un retardo en la edad de ap
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