%0 Journal Article %T Virus como inductores de neoplasias cut¨¢neas Viruses as agents inducing cutaneous neoplasms %A Francisco Bravo Puccio %J Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud P¨²blica %D 2013 %I Instituto Nacional de Salud %X El rol oncog¨¦nico de los virus en las neoplasias cut¨¢neas es conocido por el hombre desde hace m¨¢s de un siglo, cuando se atribu¨ªa el origen de la verruga vulgar al virus papiloma humano (VPH). En la actualidad, las neoplasias inducidas por virus pueden agruparse en tumores s¨®lidos y procesos linfoproliferativos. Destacan entre los primeros el VPH, del cual ahora conocemos numerosos serotipos, cada uno vinculado a una neoplasia espec¨ªfica, el herpesvirus humano tipo 8 que produce el sarcoma de Kaposi y el poliomavirus vinculado al carcinoma de Merkel. Entre los procesos linfoproliferativos debemos mencionar al virus linfotr¨®pico de c¨¦lulas T humanas tipo 1 (HTLV-1) responsable de los linfomas de c¨¦lulas T, en los cuales el compromiso cut¨¢neo es inespec¨ªfico, con un amplio espectro de presentaciones cl¨ªnicas y, que por consiguiente, plantean un reto para el diagn¨®stico diferencial. En este grupo tambi¨¦n se encuentra el virus Epstein Barr vinculado a los linfomas nasales de C¨¦lulas NK/T y a los linfomas tipo Hidroa, de reciente descripci¨®n. En esta era en la que lo gen¨¦tico y lo molecular priman en las investigaciones en c¨¢ncer, no podemos dejar de lado el concepto de neoplasia como resultado de la infecci¨®n por un agente viral, lo que abre una nueva veta de posibilidades de tratamiento anticanceroso basado en medicamentos antivirales The oncogenic role of viruses in cutaneous neoplasms has been known by humankind for more than a century, when the origin of the common wart, or verruca vulgaris, was attributed to the human papilloma virus (HPV). Currently, virus-induced cutaneous neoplasms may be grouped into solid tumors and lymphoproliferative disorders. HPV, from which various serotypes are now known, each being linked to a specific neoplasm, the human herpes virus type 8 producing Kaposi sarcoma, and the Merkel cell polyomavirus, highlight among the first group. Regarding the lymphoproliferative disorders, we should mention the human T-lymphotropic virus type I (HTLV-1), which is responsible for the T-cell lymphomas, in which the cutaneous manifestations are non-specific and have a wide spectrum, thus posing a challenge for differential diagnosis. The Epstein Barr virus, linked to nasal lymphomas of NK/T-cells and Hydroa-like cutaneous lymphomas, is also part of this group. In an era in which the genetic and molecular aspects of cancer research prevail, we may not leave behind the concept of neoplasms as a result an infection with a viral agent, which opens a wide array of new possibilities for cancer treatment based on antiviral drugs %K Papillomaviridae %K Poliomavirus %K Carcinoma de c¨¦lulas escamosas %K Carcinoma de c¨¦lulas de Merkel %K Virus linfotr¨®pico de c¨¦lulas T humanas tipo 1 %K Linfoma extranodal de c¨¦lulas NK-T %K Papillomaviridae %K Polyomavirus %K Carcinoma %K squamous cell %K Carcinoma %K Merkel cell %K Human T-lymphotropic virus 1 %K Lymphoma %K extranodal NK-T-cell %U http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-46342013000100016