%0 Journal Article %T Humanismo y Tecnolog¨ªa Humanismo y Tecnolog¨ªa %A Jos¨¦ Ricardo D¨ªaz Caballero %J Revista Cubana de Ingenier¨ªa %D 2010 %I Instituto Superior Polit¨¦cnico Jos¨¦ Antonio Echeverr¨ªa (Cujae) %R 10.1234/rci.v1i2.22 %X Cada d¨ªa nos sorprende con nuevos cambios. Sin embargo, ese agitado movimiento se va revelando m¨¢s y m¨¢s como un proceso en extremo ambivalente y contradictorio. La t¨¦cnica, "(...) cuya misi¨®n es resolverle al hombre problemas, se ha convertido de pronto en un nuevo y gigantesco problema" .[1] Estas palabras de J. Ortega y Gasset ilustran con bastante precisi¨®n el estado de cosas en que ha devenido hoy d¨ªa el complejo y multifac¨¦tico ¨¢mbito de la relaci¨®n tecnolog¨ªa-sociedad. Hoy m¨¢s que nunca se hace sentir la urgencia de pensar en el movimiento de la t¨¦cnica y la industria. Desastres ecol¨®gicos y amenazas sobre la biosfera se suceden a un ritmo inquietante. Las tecnolog¨ªas dan la posibilidad de crear r¨¢pidamente nuevas especies animales y vegetales, as¨ª como transformar el modo de reproducci¨®n humano. Nuevas maneras de pensar y de ser en conjunto se elaboran en el mundo de las comunicaciones y la inform¨¢tica. Los espacios del trabajo, del pensamiento y la comunicaci¨®n dependen, tambi¨¦n de ellos, de la incesante metamorfosis de las disposiciones y dispositivos informacionales. Por el establecimiento de conexiones siempre m¨¢s numerosas en direcci¨®n del universo no humano (la naturaleza, sus flujos, sus campos y fuerzas, la materia como fuente de energ¨ªa o soporte de acciones), la t¨¦cnica es una de las dimensiones en las que se juega la autotransformaci¨®n del mundo humano.[2] Resulta innegable el hecho de que, independientemente de otros factores, la vida social se encuentra influida en apreciable medida por el estado y los avatares de la t¨¦cnica y la industria. "Una parte esencial de los problemas pol¨ªticos de nuestro tiempo -afirma Pierre L¨¦vy-se juegan en el terreno de la t¨¦cnica (...)" [2] y, pudiera agregarse, una gran parte de los proyectos cient¨ªficos, tecnol¨®gicos y econ¨®micos se acometen con intenciones pol¨ªticas. Es agobiante el acoso impuesto mediante esas alusiones, mitos y falacias que las grandes trasnacionales y potencias desarrolladas divulgan sobre la necesidad del cambio tecnol¨®gico permanente por motivos mercantiles que no tienen en cuenta las necesidades reales de humanidad. Tales mensajes aluden sutil o expl¨ªcitamente a la idea de que qui¨¦n no se ponga a tono con las ¨²ltimas novedades del estado del arte en la tecnolog¨ªa, se encontrar¨¢ de forma irremediable, amenazado, discriminado, humillado y condenado al fracaso. Generalizan un discurso que modifica de forma sutil, imperceptible, la escala de valores del hombre moderno; unen la necesidad de competitividad con la noble b¨²squeda de algo llamado excelencia, excelencia t¨ªpicamente ente %K humanismo %K tecnolog¨ªa %U http://rci.cujae.edu.cu/index.php/rci/article/view/22